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CASA 

Trucos e ideas para el Hogar: 3* Parte

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Libros antiguos.
Los libros con las tapas blancas se vuelven amarillentos con el paso del tiempo. La mejor manera de devolverles su aspecto original sin estropearlos es pasarles con mucho cuidado un trapo suave  impregnado en una mezcla hecha  partes iguales de agua, lejía y agua oxigenada.

Cacharros de cobre.
Resplandecerán como el oro si los limpias de la siguiente manera: hierve vinagre con un poco de sal gruesa (dos cucharadas soperas de sal por un cuarto de litro de vinagre) e impregna un trapo con esta mezcla. Frota con el la superficie y después pasa sobre ella medio limón jugoso. Déjalo secar y, finalmente, saca brillo al cacharro con un paño de lana.

Jarrones de cuello estrecho.
Es muy difícil limpiarlos bien por dentro. La mejor forma de hacerlo es echarles un puñado de sal gorda y añadirles un poco de agua (mejor si es caliente); agítalo bien durante un rato y después acláralo a fondo con agua limpia.

Plata picada.
Con el tiempo, a los objetos de plata les suelen salir unas manchitas negras que les afean mucho. Intenta hacerlas desaparecer frotando con un poco de dentífrico blanco, o con bicarbonato, y un cepillo de dientes de cerdas suaves. Aclara, seca y admira el resultado

Sartén antiadherente.
Conseguirás que no pegue todo lo que frías en ella si tuestas previamente un puñado de sal sobre su fondo. Luego la retiras y la frotas uniformemente con un diente de ajo.

Planchado de pantalones.
¿Deseas unas rayas y pliegues perfectos? Únicamente tienes que untarlos por el revés con un poco de jabón húmedo. A continuación plánchalos por este lado del tejido. Las rayas permanecerán inalterables.

Calzado cómodo.
Si te aprietan los zapatos nuevos, coge un par de trapos, empápalos en agua caliente o alcohol, escúrrelos bien y ponlos dentro. Cálzate con ellos cuando estén ligeramente húmedos y comprobarás como se adaptan perfectamente a tus pies.

Botes de pintura.
Cuando termines de utilizarlos cierra por completo el bote y guárdalo boca abajo. De esta forma no se endurecerá la superficie. Si cuando vuelvas a abrirla está demasiado espesa, no le añadas agua; mejor caliéntala un momento al baño maría.

Chicles pegados a la ropa.
Si tu hijo llega a casa con un chicle pegado a la ropa, y no sale con nada. No te desesperes. Coge la prenda, y colocala en una bolsa de plástico, ciérrala bien y déjala una hora en el congelador. Conseguirás quitarlo sin esfuerzo.


Pintar los marcos de las ventanas.
Resulta imposible no manchar los cristales cuando vayas a pintar los cercos e madera de las ventanas, pero si quieres librarte de este problema, no tienes más que untarlos antes con vinagre. La pintura no se adherirá a ellos y, además, luego los podrás limpiar con mucha facilidad.

Calefacción más potente.
Cuando hace frío, para aprovechar mejor el calor que emiten los radiadores, coloca una hoja de papel de aluminio detrás de cada uno. En lugar de perderse, el calor que irradia hacia la pared se reflejará hacia el interior de la habitación. Tu casa estará más cálida y, además ahorrarás energía.